Vivo soñando despierta, vivo imaginando escenas terribles.
Todos se van y me dejan sola, triste, desamparada,
paredes blancas que crecen y un humo gris depredador
que llena mis pulmones y para mi corazón.
De repente no me queda nada ni nadie
y todo parece haber acabado, tranquilo, solitario, calmado.
Líneas rojas y negras por doquier, de la nada,
un vacío en el pecho y no puedo respirar,
una rosa que cae y un pétalo que se posa en mi mano.
Tal y como vinimos al mundo, nos vamos,
desamparados y sin conocimiento de lo que viene después,
no sabemos lo que nos toca, no sabemos a dónde vamos,
no tenemos poder alguno, somos débiles
No hagan caso de lo diga, no hagan caso de lo que haga,
no hagan caso a mi persona inofensiva,
no soy nada ni nadie más de lo que me toca ser
tengo mucho por crecer y por ver
nada está dicho aún.
Denme tiempo para desenredar mi telaraña de pensamientos
denme espacio para desenvolver el manto de mi sabiduría
denme ganas para continuar esta porquería a la que llamo vida.
La vida es toda tuya y tienes todo el tiempo del mundo
ResponderEliminar