20 de septiembre de 2012

El beso

Tan cerca que puedo oler su perfume, ese aroma que me ha hipnotizado e idiotizado tantas veces en tan poco tiempo. Siento su respiración entrecortada en la frente, pero no puedo levantar la mirada de su pecho. Hace ya bastante tiempo estoy mirando incómodamente la medalla de plata que le cuelga del cuello. No tiene nada en especial pero en estos momentos no puedo enfrentarme con su penetrante mirada. De seguro ahorita sus preciosos ojos estarán buscando los míos. Y yo aquí, que no me digno a mirarlo, no me atrevo ¿Por qué rayos me pongo tan nerviosa cuando se trata de él? Generalmente no soy así.
Acá hace falta un poco de información previa. Nos conocemos hace 3 semanas exactamente, y no somos las personas más parecidas del mundo. Él, tan europeo y extranjero como puede serlo, y yo tan limeñita de mi casa como soy. Congeniamos apenas nos conocimos en la casa de mi mejor amiga, su prima. Vino de visita, a hacer turismo y por el único lugar que ha paseado ha sido por mi mente. 24 horas. Los 7 días de la semana. Desde que nos conocimos. ¿Y cómo no habría de hacerlo? Es todo lo que una mujer, niña, joven, adulta, ser humano con un par de ovarios, podría querer. Es todo lo que yo quiero. Y más. Hemos pasado tanto tiempo juntos últimamente que parece conocerme al revés y al derecho. Y yo siento que lo conozco hace décadas.
No fue amor a primera vista. Fue encaprichamiento a primera vista de mi parte. Y locura total a primera vista desde su parte. Como 2 piezas de rompecabezas que estaban en cajas distintas. Un día se mezclaron ambas cajas y BOOM! Encajaron perfectamente. ¡Qué bestia! Jamás imaginé sentirme tan a gusto con alguien, tan perdidamente loca por una persona, por un hombre. 
Pero bueno, hemos salido, hemos hablado, nos hemos reído y aquí estamos. En las previas de nuestro PRIMER beso. Obviamente no es el primer beso de TOOODA mi vida, pero igual. El primer beso con alguien siempre es el mas especial. Aun ni estamos así que ese beso podría significar todo en nuestra relación.
De repente, siento que sus labios se posan en mi frente y me dice:
 -Relájate. No te planeo violar en un futuro cercano- 
Exploto. La mezcla de nervios con su comentario tan atinado, hacen que me de un pequeño ataque de risa del que no me tranquilizo hasta que me salen lagrimas de los ojos y empiezo a sonar como un puerquito con hipo. 
-Me encanta como te ríes- dice, y eso hace que la sonrisa estúpida de mi rostro se haga un poco más grande. De hecho que si viera mi expresión de tarada se reiría de mi. 
Lo he venido paseando hace ya un par de días, pero consideré que el momento ya era el adecuado y bueno, dejé que las cosas llegaran hasta donde están ahora, en un parque, a la luz de la luna, parados tan cerca que siento que invado su espacio personal. 
Y... ha llegado la hora. Saco fuerzas de quien sabe donde y lentamente levanto mi cabeza hasta que el clava sus ojasos en mi. Lo miro tan directa y profundamente que casi puedo saber en qué piensa. Y de repente, ya no tengo miedo. Todo es casi perfecto y poco a poco nuestros rostros se van acercando... 

Y bueno, ficción pura... Aquí yo escribiendo de cosas de las que ni hablo. No juzguen y si comentan no rajen. Me inspiré pues. Y salio esto.
Hope you like it
xoxo